Capítulo 7:
Un Aliado Inesperado
(Opening: Yura Yura - Every Little Thing)
A la mañana siguiente, el grupo caminaba en silencio... Las palabras que Kikyou les había dicho la noche anterior aún resonaban en sus cabezas y obviamente estaban aprehensivos por la situación.
- 'Las cosas se están poniendo feas... Entre Naraku enterándose del Cristal y él persiguiendo a Kagome para usar sus poderes... ¿que debemos hacer ahora?' - pensó Gerardo mientras apenas le prestaba atención adónde iba. Sin embargo, esto resultó ser un error cuando estaban caminando por un camino de montaña, ya que continuó caminando hasta que estaba de pie en el mísmisimo borde...
- "Gerar, ¿¡adónde vas!?" - dijo Gabriela cuando notó que su hermano estaba por caerse. Los otros se giraron para ver y se asustaron enormemente.
- "¿¡Qué estás haciendo!?" - gritó Inuyasha.
- "Gerardo-kun, ¡alto!" - dijo Sango.
- "¡No des otro paso!" - dijo Kagome.
Gerardo despertó de su aparente trance ya con un pie en el borde de la montaña mientras los otros corrían hacia él y le gritaban. Sin embargo, el borde se desmoronó bajo sus pies en ese momento y empezó a caer. Logró agarrarse de la ladera antes de caerse por completo... pero el sitio de donde estaba colgado también estaba empezando a derrumbarse.
- "Geardo!" - gritaron los demás. Dejaron de correr del espanto cuando cayó, pero empezaron de nuevo cuando notaron que aún estaba colgado de la saliente. Sin embargo, no parecía que pudiesen llegar hasta él a tiempo.
- '¡Maldición, esto me pasa por ser tan distraído...! Aunque me transformase en mi forma de dragoon, sería muy tarde para salvarme...' - pensó Gerardo mientras el borde finalmente colapsaba y caía de la montaña... Sin embargo, alguien lo tomó de la mano, lo haló hacia arriba y lo tiró al rocoso suelo mientras saltaba hacia arriba y desaparecía. Gerardo aterrizó en su estomágo, y aunque terminó con algunos moretones y con sus ropas cubiertas de tierra, al menos estaba a salvo.
- "¡Gerar!" - dijo Gabriela mientras corría hacia él y se arrodillaba a su lado con los ojos llenos de lágrimas.
- "¿Estás bien?" - le preguntó Kagome preocupada mientras le daba la mano para ayudarlo a ponerse en pie cuando llegaron al sitio en el que lo había dejado la figura.
- "¡Idiota! ¿¡Como puedes ser tan torpe que incluso te caerías de una montaña de un modo como ese!?" - gritó Inuyasha mientras apretaba los colmillos.
- "Lo siento mucho... Estaba pensando sobre muchas cosas y no estaba atento..." - dijo él mientras miraba hacia el suelo y distraídamente se sacudía la ropa.
- "Cálmense," - dijo Miroku mientras se ponía entre Gerardo e Inuyasha - "Lo que importa aquí es que estamos todos sanos y salvos y que nada le pasó a Gerardo-kun" -
- "¡Gerar...! ¡Pensé que morirías!" - dijo Gabriela mientras se arrojaba a su hermano llorando después de que se puso en pie de nuevo.
- "Lo siento, Gaby. Ya, ya... estoy bien..." - dijo Gerardo mientras le acariciaba la cabeza para calmarla.
Dejaron que Gabriela llorase en su pecho por un rato más. Cuando se calmó lo suficiente, continuaron su rumbo. Después de un rato, comenzaron a bajar de la montaña y finalmente llegaron a un río que tenía muchos árboles creciendo a sus orillas.
- "Hmm, ¡parece un buen lugar para probar mis poderes sobre el agua!" - dijo Gerardo emocionado mientras corría hacia la orilla del río.
- "¿Qué? ¿Acaso vas a chapotear en el río o algo?" - dijo Inuyasha a modo de burla.
- "Oh, sólo espera. Haré que te tragues esas palabras. Ochis meya hyrast, iarae sos zyola..." - dijo Gerardo mientras daba una palmada con sus manos y se concentraba. Comenzó a mover sus manos a su alrededor, sacando una masa de agua relativamente grande del río a la que le dio la forma de una serpiente.
- "Whoa, ¡impresionante!" - dijo Kagome mientras miraba a lo que Gerardo hacia.
- "Keh, no tiene nada de especial" - dijo Inuyasha cruzándose de brazos y girando la cabeza de modo arrogante.
Gerardo entonces comenzó a mover la masa a su alrededor con algo de esfuerzo, ya que aún no tenía experiencia manipulando el agua de este modo. Sin embargo, terminó perdiendo el control e hizo que la serpiente colapsase en un montón de agua sobre Inuyasha. Esto hizo que todos comenzasen a reír...
- Maldito... ¿¡Cómo te atreves a mojarme!?" - gritó Inuyasha furioso mientras se abalanzaba sobre Gerardo aún chorreando agua.
- "¡Ah! Shiazeae!" - gritó Gerardo mientras alzaba una mano y miraba en sentido opuesto sorprendido y asustado. Por un segundo parecía que Inuyasha iba a llegar hasta él y lo iba a hacer picadillo, pero al final Inuyasha fue detenido por una pequeña barrera con forma de arco que tenía un color azul brillante.
- "Lo siento, ¡no pretendía invocar esa Barrera de Agua! ¡Y perdona que te tirase toda esa agua! ¡Juro que fue un accidente!" - dijo Gerardo mientras ponía una sonrisa tonta al tiempo que la barrera se desvanecía. Volvió a dar una palmada con sus manos, las movió en la dirección de Inuyasha y chasqueó los dedos dos veces, haciendo que el agua que tenía a Inuyasha empapado se evaporase y lo dejase seco en un instante. Esto lo calmó, ya que él solo cruzó sus brazos de nuevo y dejó de intentar atacar a Gerardo.
- "Te ves mejor como un perro mojado, Inuyasha..." - dijo una voz inexpresiva y familiar.
- "¿¡Quién dijo eso!?" - gritó Inuyasha al reconocer la voz y el olor mientras miraba a su alrededor, desenvainando a Tessaiga en caso de que tuviesen que luchar.
Entonces vieron que Sesshomaru se estaba acercando a ellos desde atrás.
- "Sesshomaru, ¿¡qué demonios haces aquí!?" - gritó Inuyasha mientras le apuntaba con Tessaiga. Los otros también habían desenvainado sus armas, preparados para cualquier cosa que pudiese ocurrir.
- "Deja de ladrar en vano, Inuyasha. No estoy aquí para buscar una pelea contigo..." - dijo Sesshomaru.
- "¡Sesshomaru-sama! ¡Sesshomaru-sama!" - escucharon algunas voces detrás de él acercándose a ellos, y a los pocos segundos, Jaken, Rin y Ah-Un estaban al lado de Sesshomaru.
- "¡Rin! ¡Y Jaken el hombre sapo también!" - dijo Gerardo sorprendido cuando los vio, lo cual hizo que todos estallasen en risas cuando escucharon como llamó a Jaken.
- "¡Agh! ¡Cómo se atreve este humano a llamarme de ese modo!" - gritó Jaken mientras daba un pisotón - "Sesshomaru-sama, ¡permítame enseñarle modales!" -
- "Jaken, cierra la boca..." - dijo Sesshomaru, lo cual los hizo reír a todos con más fuerza.
- "Urgh... Muy bien, Sesshomaru-sama..." - dijo Jaken alterado mientras caía de rodillas y Rin le daba palmadas en la cabeza.
- "Oh, pobre Jaken-sama..." -
- "Así que, ¿a qué debemos el honor de tu visita, Sesshomaru?" - inquirió Gerardo empleando una actitud similar a la de Sesshomaru, lo cual les paralizó la risa a los demás y dejó a Inuyasha y Kagome mirándolo perplejos.
- "¿Cómo te atreves a llamar a Sesshomaru-sama sin honoríficos y con un tono tan informal!?" - gritó Jaken mientras golpeaba el suelo.
- "¡Jaken! ¿Acaso osas desobedecer mis órdenes?" - preguntó Sesshomaru mientras mostraba una de sus aterradoras sonrisas.
- "¡Aggh! ¡Por favor perdóneme, Sesshomaru-sama!" - dijo Jaken asustado mientras se apartaba con Rin a su lado.
- "Así que, ¿para qué viniste hasta acá?" - preguntó Gerardo.
- "He venido a unirme a ustedes por el momento... Estoy muy interesado en averiguar que te hace tan fuerte... Y que es esa extraña aura que te rodea..." - dijo Sesshomaru mirándolo con sospecha, aunque su mirada luego se posó en la espada que Gerardo llevaba en la cintura - "Y como puedo ver, ya has hallado una espada propia..." -
- "Forjada por el mismo herrero que hizo las Espadas Colmillo. Y te permitiremos que viajes con nosotros, bajo dos condiciones..." - dijo Gerardo.
- "¿¡Qué crees que haces!?" - preguntó Inuyasha.
- "Creo que podría resultar una gran ayuda para nosotros, y además... una nueva amiga no le vendría mal a Gaby..." - dijo Gerardo con una sonrisa sarcástica.
- "Dime entonces, ¿cuáles son las condiciones que me quieres poner a cambio de permitirnos viajar con ustedes?" - dijo Sesshomaru inexpresivamente.
- "Primero, quiero que tú e Inuyasha se olviden de pelear el uno contra el otro todo el tiempo a menos que sea para entrenar, lo cual será bajo nuestra supervisión... Y segundo, olvida toda pretensión de intentar quitarle a Tessaiga por la fuerza..." - dijo Gerardo.
Todos se quedaron asombrados cuando terminó de decir eso.
- 'No puede ser... ¿Realmente está hablándole a Sesshomaru de ese modo?' - pensó Kagome.
- 'Imposible... Pensé que nadie podría decirle esa clase de cosas sin terminar con sus cabezas siendo arrancadas de sus cuerpos...' - pensó Miroku.
Inuyasha sólo pudo quedarse con la boca abierta del espanto.
- '¡Qué insolente! Ese humano no tiene ningún derecho de hablarle a Sesshomaru-sama de ese modo... Pero si intento decir algo... el amo va a...' - pensó Jaken irritado, pero entonces tragó saliva al pensar sobre lo que Saesshomaru le haría si desobedecía sus órdenes.
- "Así que esas son tus condiciones... Muy bien, las acepto..." - dijo Sesshomaru finalmente, lo cual hizo que las mandíbulas de todos los presentes se cayeran al suelo: no podían estar más sorprendidos - "Pero primero, muestráme los poderes que posees ahora..." -
- "Entendido... Complaceré tus deseos..." - dijo Gerardo mientras ambos desenvainaban sus espadas. Inuyasha estaba a punto de protestar ante esto, pero Kagome los interrumpió...
- "¡Esperen! ¡Puedo sentir la presencia de un fragmento de Shikon, y se está acercando!" - dijo ella mientras miraba hacia detrás de ellos.
- "¿Estás segura?" - preguntó Inuyasha. Esto hizo que el duelo que Gerardo y Sesshomaru estaban a punto de tener desapareciera de sus mentes.
- "Sí, no sé cómo... pero este fragmento se siente distinto de los otros..." - dijo Kagome preocupada, ya que no sabía como explicarlo.
- "Parece que tendremos que dejar nuestro duelo para después..." - dijo Gerardo, y sintiendo que algo se acercaba detrás de él, rápidamente acuchilló con su espada hacia atrás, matando un youkai lobo.
- "¡Keh! ¡Esos youkai no son más que basura!" - dijo Inuyasha al ver los restos de la criatura, pero no tuvieron tiempo de hacer nada más, ya que una manada de esos youkai inmediatamente empezaron a ir a tras ellos.
- "¿¡De dónde vienen esas cosas!?" - dijo Shippou mientras saltaba a los hombros de Kagome para refugiarse y los otros evitaban o bloqueaban sus mordidas y embestidas.
- "No lo sé, ¡pero todos ellos cargan fragmentos de Shikon!" - dijo Kagome notando el resplandor de los fragments, pero... - "Es imposible, no deberían haber más fragmentos... y tienen un color extraño" -
Un youkai lobo trató de embestirla, pero Inuyasha instántaneamente saltó delante de ella y mató al youkai con un movimiento de su Tessaiga - "¡No te quedes ahí parada!" -
- "¡Gracias, Inuyasha!" - dijo Kagome con uan sonrisa mientras también le apuntaba a uno de los lobos y le disparaba una Flecha Sagrada, eliminándolo.
- "¿Y qué quiso decir con lo de que esos fragmentos tienen un color extraño?" - preguntó Miroku mientras golpeaba a dos de los lobos con su shakujou.
- "No tienen ninguno de los colores que la Perla se supone que debería tener en sus diferentes estados de pureza y polución... es negro... y más oscuro incluso que cuando Naraku la ha contaminado..." - dijo Kagome mientras temblaba un poco por ello.
- "Rin, apártate..." - le dijo Sesshomaru a la niña. Rin asintió y se apartó junto a Jaken y Gabriela para que los otros pudiesen protegerlos de los youkai.
- "De cualquier modo, parece que tendré que acelerar las cosas un poco... ¡Todos, aléjense de mi por un rato!" - dijo Gerardo mientras él y los demás se mantenían ocupados evitando los ataques de los lobos para luego contraatacar.
- "Espera... ¿No irás a decir que tienes un ataque similar a mi Kazaana, cierto?" - dijo Miroku mientras le arrojaba un trio de ofudas a los lobos, logrando paralizar a uno de ellos y permitiéndole a Sango acabarlo con su Hiraikotsu.
- "No, pero es algo peligroso, así que por favor apártense hasta que haya terminado... Olpla siat hakisa milla siraekalt ika sos!" – respondió él mientras creaba una cuerda de agua y la enrollaba alrededor de sus dedos medio e índice – "Water Whip!" –
Tan pronto como los demás tomaron su distancia de él, excepto por Inuyasha y Sesshomaru, el empezó a agitar la cuerda de agua a su alrededor, lo cual le hizo pequeños cortes a los youkai cada vez que hacía contacto con ellos.
- "¡Vengan! ¿No quieren algo de carne fresca?" - dijo Gerardo en tono de burla a los lobos, los cuales rugieron con furia y saltaron hacia él. Al ver esto, Gerardo comenzó a girar como una peonza, y como los lobos se volvieron presas fáciles para sus ataques, fueron repelidos hasta el punto en que Inuyasha pudo simplemente eliminarlos a todos con un Kaze no Kizu. Inuyasha no recibió daño del látigo gracias a su ropa, mientras que Sesshomaru ni siquiera se inmutó cuando el látigo lo tocó, de modo que fue imposible saber si lo estaba lastimando o no.
- "Ese ataque fue como..." - dijo Inuyasha mientras miraba a Sesshomaru por el rabillo del ojo. En cuanto a Jaken, se quedó mudo al ver el látigo de agua.
- "Sí, es similar al látigo que Sesshomaru hace con sus garras venenosas. La diferencia es que el mio está hecho de agua, pero debido a que no tiene ese potente veneno, no tiene siquiera la mitad de fuerza de su látigo de luz..." - dijo Gerardo mientras permitía que el látigo se disolviese y cayese al suelo como simple agua - "De cualquier modo, eso no es importante ahora" -
Entonces comenzaron a mirar los fragmentos que los monstruos habían dejado caer al morir, pero no parecían ser fragmentos de Shikon...
- ¿Esos son siquiera fragmentos de Shikon?" - preguntó Sango mientras los miraba con sospecha: tenían su misma forma, pero eran completamente negros - "Tienen una presencia maligna tan potente fluyendo desde ellos..." -
- "No, no pueden ser fragmentos de la Perla de Shikon..." - dijo Kagome mientras trataba de tomar uno de los fragmentos. Gerardo hizo ademán de detenerla, pero fue demasiado tarde: Kagome lo tomó entre las puntas de sus dedos, pero le soltó una pequeña descarga que la hizo chillar de dolor y la forzó a dejarlo caer tan pronto como lo tocó.
- "Kagome, ¿estás bien?" - dijo Inuyasha mientras él y los demás corrían a revisarla.
- "Estoy bien, pero... Esas cosas contienen tanta energía demoníaca en su interior que no puedo tocarlas, mucho menos purificarlas... E incluso dudo que Kikyou o Midoriko pudiese purificar esos fragmentos malignos..." - dijo Kagome algo asustada mientras se acariciaba la mano que había usado para intentar recoger el fragmento: le había dejado algo similar a una pequeña quemadura en los dedos.
- "Creo que esos son... fragmentos del Cristal de las Sombras..." - dijo Gerardo en tono serio - "Ese es el objetivo de nuestra misión" -
- "¿Esos son los fragmentos que ustedes deben buscar?" - preguntó Miroku mientras ponía una mano en su barbilla y entrecerraba los ojos.
- "Sí, lo son" - dijo Gerardo mientras revisaba los bolsillo interiores de su kimono. Sacó de ellos algo que parecía una bolsa hecha de cuero con partes plateadas que emitía una suave luz, y cubriendo sus manos con ella, tomó los fragmentos y los dejó caer dentro de la bolsa - "Este objeto que acabo de usar es una Bolsa de Luz, y debemos usarlas para almacenar los fragmentos. Como ya han notado, son nocivos al contacto y pueden corromper las almas y mentes de la gente si son expuestos a ellos por un largo tiempo" -
- "Suenan como la Souunga" - dijo Inuyasha cruzándose de brazos, lo cual hizo que Sesshomaru le lanzase una mirada desagradable en respuesta.
- "Asegúrate de no mencionar esa detestable espada en mi presencia, Inuyasha" - dijo Sesshomaru en un tono irritado, aunque lo bastante suave como para hacer de cuenta que era su voz inexpresiva de siempre. Inuyasha sólo resopló.
- "De cualquier modo, diría que son incluso peores: ellos también pueden afectar a los hanyou y youkai. Adicionalmente, tienen la propiedad de anular y robar los poderes de las miko, monjes e incluso usuarios de la Magia Seirei a través de las descargas que sueltan al contacto" - dijo Gerardo con una expresión preocupada.
- "Debería tener más cuidado..." - dijo Kagome viéndose algo triste.
- "Más bien, perdona por no explicarlo antes" - dijo Gerardo con una sonrisa triste.
- "¡ENTREGUEN ESOS FRAGMENTOS DE SHIKON!" - gritó una voz desde ninguna parte, y al ver en la dirección de donde provenía, vieron que un gran oni marrón de pelo rojo corría hacia ellos.
- "Otro pedazo de basura youkai inútil de nivel bajo... No es digno siquiera de mi espada..." - dijo Sesshomaru mientras simplemente le arrojaba un chorro de veneno con sus garras venenosas, pero no lo afectó - "¿Qué...?" -
- "¡TENGO UN FRAGMENTO DE SHIKON! ¡SUS ATAQUES NO PUEDEN SIQUIERA HACERME UN RASGUÑO!" - rugió el oni mientras trataba de atacar a Sesshomaru, pero el simplemente se hizo a un lado para evitar el ataque como si no fuese nada.
- "Kagome, ¿tiene esa cosa un fragmento de Sombras?" - preguntó Gerardo mientras preparaba su espada y escudo.
- "¡Sí! ¡Tiene uno en su frente!" - dijo Kagome cuando notó el lugar en el cuerpo del oni del que salía el aura negra.
- "¡Hey, esa es mi línea!" - gritó Inuyasha sosteniendo a Tessaiga en alto mientras miraba a Gerardo con furia.
- "Hey, ¡yo no estaba intentando robar tu línea! ¿¡Y que otra cosa esperabas que dijera!?" - dijo Gerardo en el mismo tono iracundo de Inuyasha.
- "Harían bien en dejar esa pelea infantil para después, a menos de que planeen terminarla en el otro mundo..." - dijo Sesshomaru mientras desenvainaba a Tokijin y la usaba para atacar al oni. Sango y Miroku también estaban concentrados en intentar atacarlo mientras evitaban sus embestidas y zarpazos.
- "¡Ni mi Hiraikotsu ni las mordidas de Kirara le están haciendo daño!" - dijo Sango al ver como los pequeños rasguños que sus ataques causaban desaparecían al instante.
- "¡Mis ofudas tampoco pueden hacerle anda!" - dijo Miroku mientras intentaba hacerlo de nuevo: las ofudas se fijaban al monstruo por un par de segundos y liberaban una pequeña descarga de energía espiritual, pero luego estallaban en flamas y se quemaban inmediatamente después.
- "Parece que el fragmento le aumentó los poderes a esa cosa demasiado..." - dijo Inuyasha mientras apretaba los colmillos.
- "Sesshomaru, ¡no lo ataques con Tokijin! ¡Todo lo que tenga esos fragmentos absorbe y resulta sanado por ataques que tengan el elemento Sombra, y esa espada casualmente lo usa para sus rayos de energía!" - dijo Gerardo al ver las auras emitidas por Tokijin y como el oni se alimentaba de ellas.
- "¡Keh! ¡Primera vez que veo a Sesshomaru siendo un inútil durante una batalla!" - dijo Inuyasha con una sonrisa burlona, lo cual hizo que Sesshomaru lo mirase con irritación.
Pero el Kaze no Kizu no le hizo nada al oni fuera de un par de rasguños que se sanaron inmediatemente. Uno de los zarpazos del oni entonces golpeó a Inuyasha y lo hizo estrellarse contra un árbol cercano.
- "¡Inuyasha!" - gritaron todos menos Sesshomaru.
- "¡Maldito!" - dijo Gerardo mientras cubría su Ryuuga en energía y la agitaba hacia arriba, en la dirección opuesta de como Inuyasha había movido su espada – "Watsa ya hydrast xyaza cezet paewat ika, yst hakisa tastsaks ika... Water's Scar!" –
La onda de la Water's Scar tuvo el mismo efecto que el Kaze no Kizu de Inuyasha: meramente le dejó rasguños. Sin embargo, esos intentos de atacar al monstruo le dieron una idea a Gerardo...
- "Inuyasha, ¿cómo estás por allá?" - le preguntó él a Inuyasha cuando vio que el estaba de pie de nuevo.
- "¡Estoy bien! ¿¡Pero no deberías enfocarte en derribar a esa cosa!?" - dijo Inuyasha molesto.
- "Escucha, tengo una idea. Tratemos de combinar tu Kaze no Kizu con mi Water's Scar, ¡ya que creo que podremos herirlo si hacemos eso!" - dijo Gerardo.
- "¡Hagámoslo entonces! ¡Kaze no Kizu!" - dijo Inuyasha mientras lanzaba el ataque de nuevo.
- "Watsa ya hydrast xyaza cezet paewat ika, yst hakisa tastsaks ika... Water's Scar!" – dijo Gerardo pronunciando el hechizo de invocación tan rápido como le fue posible y lanzando la onda. Ambas ondas chocaron entre sí y se mezclaron la una con la otra en su camino hacia el oni, pero como iban en la misma dirección en vez de ir la una contra la otra, formaron un torbellino de energía verde que se estrelló en el oni, hiriéndolo severamente y causando que cayera al suelo mientras rugía de dolor.
- "¡Genial! ¡Llamaremos a esta técnica el Destruction Vortex!" - dijo Gerardo cerrando un puño y moviéndolo hacia abajo con fuerza.
- "Hey, ¡es un buen nombre!" - dijo Inuyasha sonriendo.
- "Heh, ¡gracias!" - dijo Gerardo. Sin embargo, no pudieron continuar celebrando por mucho más tiempo, ya que el oni se levantó de nuevo con un rugido mientras sus heridas sanaban.
- "¡GRAAAGH! ¿¡PENSARON QUE ME VENCERÍAN ASÍ!? - gritó.
- "Maldición, hablando de una molestia persistente... parece que es hora de subir el nivel..." - dijo Gerardo mientras sacaba su Cristal Seirei de su soporte.
- "¿Qué vas a hacer?" - preguntó Sango.
- "¿Vas a...?" - empezó Kagome, pero Gabriela terminó la frase por ella:
- "...usar tus poderes?" -
- "Eso es correcto... Ist Garsse OschmeRe Iadlast Kiabze Pawatz Zosph, Phaph Myya Zosph Phiaphz ical. Iadlast Pawatz! Dragoon!" – él repitió toda la secuencia de transformación que había hecho para sus padres; y los pocos instantes estaba encerrado en la burbuja azul. Estalló casi inmediatamente después y él emergió de ella portando su armadura de dragón.
- "Ese es..." - dijo Inuyasha sorprendido.
- "El Poder..." - dijo Miroku.
- "...del Dragón...?" - dijo Sango con una voz leve - "Es la misma armadura que él llevaba durante su batalla con Sesshomaru..." -
Todos, incluido Sesshomaru, estaban sorprendidos cuando lo vieron llevando su armadura de dragón así como la cara llena de decisión que tenía. Su Ryuuga también cambió de una katana a una espada larga que tenía la hoja brillando en un suave color azul, mientras que su escudo parecía haberse reforzado.
- "Ist Garsse Likarom Aozublai Iadleizalle Dea Halket, Zosph Leizalle Oli Haliadl Thafz Ical... Hydrometeor!" – lanzó su espada hacia arriba y le disparó una esfera de agua. Entonces voló hacia ella, la tomó de la empuñadura y descendió mientras se cubría a sí mismo en un aura acuosa. Él finalizó el ataque estrellándose en el oni, partiéndolo por la mitad horizontalmente.
- "¡UAGGG! ¡ESTO NO VA A MATARME!" - rugió el monstruo, aunque también estaba gruñendo por el dolor audiblemente.
- "Ya veremos eso..." - dijo Gerardo mientras sonreía. Sin embargo, al instante siguiente, escuchó una voz recitando un hechizo en Dragoniano...
- "Ikuyu poak lay lusya wiras sos couyuu, yst sos royawfle hakaisa tast ika... Light Arrow!" – una flecha cubierta por un aura blanco silbó frente a ellos y golpeó al oni en la frente, justo en el punto donde Kagome dijo que llevaba el fragmento. Entonces explotó en una luz blanca mientras el monstruo dejaba salir un terrible rugido.
- "Whoa, ¿¡qué fue eso!?" - dijo Shippou detrás de ellos. Cuando se giraron, vieron a Gabriela con una cara concentrada y sosteniendo su arco como si hubiese disparado una flecha: era obvio quién la había disparado.
- "Es digno de mención que una niña tan pequeña pudiese usar una habilidad poderosa como esa flecha," - dijo Sesshomaru - "Tal vez por eso fue que sentí la necesidad de eliminarla..." -
- "Sesshomaru-sama... ¿trató de matarla...?" - preguntó Rin asustada.
- "Olvida eso en este instante y mantente oculta..." - dijo Sesshomaru con voz cortante. Rin sólo asintió.
- "Gaby realmente es poderosa," - dijo Gerardo impresionado al ver lo que había hecho - "Pero aún así, parece que aún tenemos que darle el golpe de gracia a esta cosa..." -
Entonces se rodeó de agua mientras comenzaba a recitar. Por otra parte, el monstruo había comenzado a regenerarse, aunque parecía que la flecha de Gabriela había ralentizado su velocidad de regeneración.
- "Ist Garrse, ah... Leiya Iadlast, VulualwaeSa Zosph Wihatslag, Oli Quieralm Zosph Valzat... Water Charge!" – él entonces usó las alas como propulsores para embestir al monstruo y la energía residual que dejó detrás de sí junto con las pequeñas cantidades de aura que liberó al batir las alas al terminar hicieron el resto: el monstruo dejó de rugir y explotó en pedazos de carne.
- "Whoa, eso fue... asombroso..." - dijo Kagome al ver lo que Gerardo y Gabriela habían hecho.
- "Esos dos son realmente fuertes..." - dijo Inuyasha.
- "¡Inuyasha, Kagome! ¡No sólo se queden allí! ¡Tienen que evitar que el oni se regenere para que podamos recoger el fragmento!" - gritó Gerardo mientras pisaba suelo de nuevo y corría hacia los trozos de carne, los cuales comenzaban a moverse por sí solos e intentaban reunirse en un sólo punto.
- "Ah... ¡estamos en eso!" - dijeron ambos saliendo del estado sorprendido en el que se encontraban desde que Gerardo se transformó. Kagome comenzó a dispararle Flechas Sagradas a los montículos de carne más grandes que se habían comenzado a formar alrededor del fragmento para desintegrarlos, mientras que Inuyasha eliminaba montones de los montículos más pequeños con el Kaze no Kizu.
- "Bien, creo que eso es todo..." - dijo Gerardo mientras recogía el fragmento y lo guardaba en una Bolsa de Luz. En cuanto hizo esto, los últimos restos del monstruo se volvieron polvo.
- "Espera un momento... ¿cómo recogiste el fragmento directamente sin que te electrocutase?" - preguntó Miroku un instante después.
- "Es porque los guanteletes de mi armadura me protegen. Sin embargo, no puedo continuar portándola por mucho tiempo porque se alimenta de mi energía mental..." - dijo Gerardo en un tono cansado - "Por cierto, ¿puedo sanarlos? Veo que recibieron algunas heridas durante nuestra batalla..." -
Dijo esto porque vio que estaban todos cubiertos de rasguños y moretones por el encuentro con los lobos y el oni.
- "No es necesario, podemos sanarnos bastante bien con las hierbas medicinales..." - dijo Sango algo avergonzada de que estuvieran causándole problemas.
- "Oh, lo sé. Pero sanar heridas usando magia es más efectivo y rápido. Y dejando eso de lado, no tengo problemas con hacerlo" - dijo Gerardo con una sonrisa.
Se miraron los unos a los otros y pensaron que no tenían razón para rehusarse, así que solo dejaron que Gerardo los sanase.
- "Pero podría sanarlos también con mi canción Healing Light," - dijo Gabriela haciendo pucheros - "Además, estás cansado por la batalla..." -
- "Lo sé Gaby, pero deja que me haga cargo de esto" - dijo Gerardo guiñando un ojo. Entonces comenzó a agitar su espada en círculos sobre sí mismo, como si estuviese amasando aire, y formó una esfera azul oscuro - "Ist Garrse ah... Leiya Iadlast, VulualwaeSa Zosph Wihatslag Oli Zosph Ulyaar, Oi Quieralm Walzet Zosph Phiapz Ical..." –
Todos comenzaron a asustarse al ver esto, hasta el punto en que incluso Sesshomaru mostraba una cara de preocupación...
- "No puede ser... ¿¡estás tratando de usar el Gokuryuuha!?" - dijo Inuyasha alarmado. Sin embargo, Gerardo no tuvo que responder.
- "Healing Rain!" – gritó él mientras dejaba de agitar la espada y la usaba para cortar la esfera por la mitad, lo cual liberó muchas gotas de agua que removían la fatiga y sanaban las heridas al contacto. Pero lejos de estar agradecidos por esto, todos menos Sesshomaru y Gabriela se cayeron de bruces cuando terminó de usar la habilidad. Gabriela sólo se rió por esto mientras Sesshomaru recobró su rostro inexpresivo.
- "¿¡Eso fue todo!? ¿¡Tanto show para sólo un poco de lluvia!?" - gritó Inuyasha.
- "Hey, perdona, pero no puedo amasar el agua y crear la lluvia sanadora si no hago eso" - dijo él mientras empezaba a resollar - "Y estoy a punto de llegar a mi límite, así que será mejor que cancele la transformación ahora..." -
Él entonces puso su mano sobre la placa circula con el símbolo del agua que estaba sobre su pecho: - "Ist Garsse Pawatz Nyulasst" –
Gerardo entonces comenzó a brillar en azul y al instante siguiente estaba de nuevo vestido con el kimono azul mientras su espada y escudo había regresado a sus formas típicas. Sin embargo, antes de que pudiese hacer nada, se desvaneció y cayó al suelo inconsciente.
- "¡Gerar...!" - gritó Gabriela mientras corría hacia él.
- "¡GERARDO!" - gritaron los demás mientras intentaban hacer que se despertase.
Gerardo no recuperó el conocimiento hasta que llegó la noche y todos habían levantado el campamento para descansar por ese día. Cuando despertó, se halló en el medio de un claro con una fogata ardiendo cerca de él y Kagome mezclando el contenido de una olla que había puesta encima.
- "¡Ah, genial! ¡Has despertado!" - dijo Kagome alegrement mientras miraba detrás de sí y notaba que él estaba despierto.
- "¿Dónde estoy?" - preguntó él algo desorientado - "Whoa, ¿ya es de noche?" -
- "Sí. Como estuviste inconsciente toda la tarde, decidimos acampar aquí mientras te recuperabas" - explicó Kagome.
- "Ya veo... ¿Y qué estás haciendo de cena?" - preguntó Gerardo mientras su estómago comenzaba a rugir, lo cual lo hizo ruborizarse - "Perdona eso..." -
- "Hahaha, ¡no te preocupes!" - dijo Kagome riéndose mientras continuaba revolviendo la olla - "Tendremos algo de estofado, aunque creo que Sesshomaru no va a comer nada..." -
- "Está bien, pero... ¿adónde fueron los demás?" - preguntó Gerardo notando que sólo el y Kagome estaban en el campamento mientras se sonrojaba un poco.
- "Inuyasha y Sesshomaru fueron a cazar para conseguir comida; Rin, Shippou y Gaby-chan están jugando por acá cerca mientras Jaken los vigila; y Miroku-sama y Sango-chan fueron a mirar las estrellas juntas..." - dijo Kagome mirando hacia la izquierda, haciendo que Gerardo la imitase. Los tres niños estaban jugando a las traes y corrían en círculos en un claro iluminado por las estrellas y la luna, mientras Jaken sólo los miraba con aburrimiento e irritación.
- "Hey, ¡no puedes atraparme!" - dijo Gabriela alegremente.
- "¡No es justo, eres más alta que yo!" - dijo Shippou molesto.
- "Hehe, ¡Shippou-chan no puede atrapar a ninguna de nosotras!" - dijo Rin.
- "Parece que Gaby se la lleva bastante bien con Rin" - dijo Gerardo con una sonrisa.
- "Bueno, ambas son niñas muy buenas y además amigables" - dijo Kagome sonriendo - "No es extraño que se hayan hecho amigas tan rápido" -
- 'Qué lástima que no pueda dejar a Miko salir por ahora..." - pensó Kagome con algo de tristeza sobre la presencia que dormía profundamente dentro de ella.
- "Hmm, ¿por qué esa cara triste?" - preguntó Gerardo algo preocupado.
- "¿Eh? Ah, ¡no te preocupes por eso!" - dijo Kagome después de que fue sacada de su ensimismamiento por las palabras de Gerardo. Él la miró un poco confundido, pero decidió no tocar el tema - "Ah, Miroku-sama y Sango-chan están por allá" -
Se volvieron en la dirección opuesta; y allí vieron como Sango y Miroku estaban abrazados el uno al otro mientras miraban al cielo.
- "Hmph, Miroku de seguro va a hacer lo que siempre le hace a Sango. No me sorprendería viniendo de él" - dijo Gerardo mientras reía.
- "No lo creo. Ambos se veían muy serios, y Miroku-sama no sería lo bastante estúpido como para arruinar la atmósfera que tienen en este momento" - dijo Kagome molesta.
- "Está bien. Perdona por eso" - dijo Gerardo suspirando.
Sango y Miroku continuaron sentados mirando a las estrellas que tenían encima.
- "Houshi-sama, no se ha olvidado de la promesa que me hizo... ¿cierto?" - preguntó Sango mientras lo miraba a los ojos.
- "Por supuesto que no, mi amada Sango. Te prometí que una vez derrotasemos a Naraku, me casaría contigo y haríamos una familia juntos..." - dijo Miroku abrazándola.
- "Pero... ¿qué haremos con Kohaku?" - preguntó Sango preocupada.
- "Pensaremos en una manera de liberarlo del control de Naraku y reensamblar la Perla sin tener que matarlo..." - dijo Miroku gentilmente.
- "Houshi-sama... gracias..." - dijo Sango mientras se sonrojaba.
Mientras tanto, Gerardo y Kagome se habían quedado callados, pero el silencio en el campamento se rompió al poco rato cuando escucharon algo de movimiento en los arbustos detrás de ellos. Eran Inuyasha y Sesshomaru.
- "Asi qué, ¿cómo les fue en la caza?" - preguntó Kagome teniendo una idea de como había resultado por el rostro de Inuyasha y como Sesshomaru estaba cargando un jabalí muerto en sus brazos.
- "¡Keh! No logramos encontrar mucho. Parece que el olor que dejó la sangre de los youkai que matamos espantó a todos los animales que estaban en los alrededores. Y cuando finalmente logré hallar una presa, ¡Sesshomaru me la quitó de las manos!" - dijo Inuyasha de mal humor.
- "Bueno, sabemos que Sesshomaru odia la comida humana. Mejor dejémoslo así" - dijo Gerardo encogiéndose de hombros, lo cual hizo que Inuyasha y Sesshomaru se girasen a verlo.
- "Así que finalmente has despertado..." - dijo Sesshomaru con su voz inexpresiva.
- "Keh, ¿estuvo buena tu siesta de toda la tarde?" - preguntó Inuyasha en tono de burla.
- "Discutiremos eso durante la cena. No me gusta que me digan que estaba holgazaneando mientras todos estaban ocupados" - dijo Gerardo molesto.
- "Bueno, la cena está lista. ¿Podrían ir a llamar a los demás?" - preguntó Kagome.
- "¡Ahora mismo!" - dijeron Gerardo e Inuyasha.
Inuyasha fue a llamar a Sango y Miroku mientras Gerardo fue a llamar a su hermana, Shippou y Rin. A los pocos minutos, todos menos Sesshomaru y Jaken estaban comiendo el estofado que Kagome había preparado.
- "Bueno, tuvimos una gran batalla hoy... y además, ¡obtuvimos siete fragmentos de Sombras en sólo un día!" - dijo Gerardo emocionado mientras comía de su cuenco.
- "Sí, fue una gran victoria para nosotros. Sin embargo, me gustaría saber porque te desmayaste cuando cancelaste tu transformación..." - dijo Miroku mientras continuaba comiendo.
- "Ahora que lo pienso, eso fue muy extraño" - dijo Kagome pensativamente mientras paraba de comer por un momento.
- "¡Debe ser porque es un humano débil!" - dijo Jaken mientras estallaba en carcajadas. Sin embargo, terminó pagando un alto precio por ello: Gerardo le dió su cuenco a Gabriela por un momento y agarró a Jaken por el cuello de sus ropas - "¡Ahh, Sesshomaru-sama! ¡Sálveme!" -
Sesshomaru actuó como si no hubiese oído nada mientras Gerardo arrastraba a Jaken a unos arbustos cercanos.
- "Agh, ¡no!" - escucharon a Jaken gritar desde esa dirección. Entonces, Gerardo lo trajo de vuelta consigo mientras regresaba al lugar donde se había sentado y Gabriela le daba su cuenco de nuevo. Jaken ahora tenía la cabeza cubierta de chichones: parecía que Gerardo había tomado represalias golpeándolo en la cabeza varias veces, lo cual los hizo reír a todos.
- "Hehe, Jaken-sama necesita aprender a tratar mejor a los demás" - dijo Rin sonriendo.
- "Ahora que ese asunto ha sido zanjado, responderé tu pregunta, Miroku" - dijo Gerardo algo avergonzado después de que regresó - "Es porque fue la primera vez que usé mis poderes hasta ese punto; y como terminé excediendo mis límites un poco, gasté tanta energía que terminé desmayándome" -
- "Usar esos poderes debe ser agotador..." - dijo Sango.
- "Hihi, y sólo esperen a que vean las formas mas avanzadas de los poderes de dragón" - dijo Gabriela riéndose de forma traviesa.
- "Y bien, ¿alguien está de ánimos para algo de música?" - dijo Gerardo mientras abría el reproductor de música de su Dragtemn.
- "Sí, ¿pero qué clase de canción va a ser esta vez?" - preguntó Shippou.
- "Oh, sólo una pequeña pieza que fue hecha para nuestros invitados, excepto el hombre rana de allá" - dijo Gerardo, lo cual hizo que todos lo mirasen con curiosidad, aunque también causó algunas risas y un par de sollozos angustiados. Luego hizó sonar la canción.
- "Espero que les haya gustado" - dijo Gerardo sonriendo. A Sesshomaru no pareció importarle mucho, pero Rin estaba muy feliz.
- "Realmente me gustó esa canción, Gerardo-sama" - dijo Rin mientras sonreía.
- "Me alegro. Y por favor, no añadas honoríficos. Realmente no me gusta el trato formal" - dijo Gerardo con una sonrisa.
- "Hmm, ¿está bien si te llamo Gerar-nii entonces?" - preguntó Rin.
- "Bueno, no me molesta" - dijo Gerardo algo avergonzado.
- "Sí, pero recuerda siempre que soy su única hermana menor" - dijo Gabriela algo molesta.
- "Hehe, parece que tenemos algo de celos aquí" - dijo Kagome riéndose mientras Gabriela se sonrojaba un poco - "Por cierto, ¿cuál fue era el título de esa canción?" -
- "Se titula Sesshomaru to Rin" - dijo Gerardo, lo cual aclaró el motivo de porque la escogió para reproducirla esa noche - "Y pasando a otro tema, ¿qué les parece si nos tomamos un descanso mañana? Como obtuvimos tantos fragmentos en nuestro primer día de viaje..." -
- "Hmm, no sería una mala idea" - dijo Kagome con un sonrisa, la cual sus otros a amigos también tenían excepto por Inuyasha.
- "¿No era esa misión de ustedes muy urgente?" - preguntó Inuyasha mientras los miraba con irritación.
- "Sí, pero como avanzamos tanto hoy, podríamos descansar un poco... Especialmente viendo como nuestra ruta de mañana nos va llevar bastante cerca de una playa..." - dijo Gerardo mientras abría un mapa de la región en su Dragtemn y marcaba la ruta.
- "Oh, ¡eso cambia las cosas! Mejor regreso a casa, ya que tengo que ir y aprovisionarme. ¿Podrían tú y Gaby-chan venir conmigo?" - dijo Kagome alegremente.
- "Bueno, mejor nos ponemos en camino" - dijo Gerardo mientras él y Gabriela se ponían en pie - "Inuyasha, ¿vienes con nosotros?" -
- "Sí, no puedo dejar a Kagome sola en ningún momento. No sabemos que podría estar planeando ese bastardo de Naraku..." - dijo Inuyasha mientras se levantaba.
- "Sango, ¿puedes prestarnos a Kirara por un rato?" - dijo Kagome mientras miraba a la pequeña gata de dos colas.
- "Claro. Sólo asegúrense de volver pronto" - dijo Sango con una sonrisa mientras Kirara saltaba hacia Kagome.
- "Los estaremos esperando aquí" - dijo Miroku mientras intentaba acercar su mano a Sango, pero ella puso algo de distancia entre sí y el monje tan pronto como se dio cuenta.
- "Y no se preocupen, ¡me aseguraré que Miroku no trate de pasarse de listo con Sango!" - dijo Shippou tratando de parecer maduro frente a ellos.
- "¡Y yo ayudaré a Shippou-chan con eso!" - dijo Rin alegremente.
Así que Kirara se transformó en su forma de mayor tamaño para dejar que Kagome la montase mientras que Gerardo y Gabriela se transformaron en forma de dragoon. Notaron que la burbuja de transformación de Gabriela era blanca y su armadura era blanca con bordes plateados, mientras que la placa circular en su peto llevaba los emblemas de la luz y la luna. Entonces partieron con dirección hacia el Pozo Devorador de Huesos: Kagome montaba a Kirara, Gabriela y Gerardo volaban usando las alas de sus armaduras e Inuyasha corría a toda velocidad debajo de ellos. Después de unos minutos habían llegado al pozo, así que Kagome desmontó de Kirara mientras los hermanos cancelaron sus transformaciones, aunque ambos empezaron a resollar tan pronto como lo hicieron.
- "¿Por qué no quisiste ir en mi espalda?" - preguntó Inuyasha cuando estaban a punto de entrar al pozo.
- "Para no molestarte, ¡así que ya deja de quejarte!" - dijo Kagome.
- "Harían bien en dejar sus eternas peleas de pareja para después" - dijo Gerardo de mal humor.
- "¡No te metas! ¡Abajo!" - dijo Kagome, lo cual hizo que Inuyasha y Gerardo se estrellasen contra el suelo.
- "Creo que no debiste hacer eso..." - dijo Gabriela en un tono de burla mientras miraba a Kagome.
- "Ah, ¡perdón!" - dijo Kagome avergonzada.
- "Kagome..." - dijo Inuyasha desde el suelo - "¿Por qué hiciste eso?" -
- "¡Lo siento! ¡Se me salió!" - dijo Kagome mientras jugaba con sus dedos.
- "Deberías tener más cuidado con tus palabras" - dijo Gerardo mientras se ponía en pie y se sacudía la ropa. Luego se ajustó las gafas ligeramente.
- "Bueno, ¡olvídemonos de eso y apúremonos en entrar al pozo!" - dijo Gabriela mientras saltaba de la emoción.
- "Tienes razón" - dijo Kagome dubitativamente - "Pero, ¿dejará el pozo que pasen hasta mi era? Como solo funciona con Inuyasha y conmigo..." -
- "No lo sabremos hasta que lo intentemos" - dijo Gerardo, a lo cual Inuyasha respondió haciendo una mueca burlona con su rostro: pensaba que era una pérdida de tiempo siquiera intentarlo.
Aún así saltaron dentro y el portal apareció para todos ellos, aunque el vórtice de luz del portal parecía ser más tenue de lo usual.
- "¿Qué tal? ¡El pozo nos permitió el paso!" - dijo Gabriela alegremente cuando se hallaron en el cobertizo del presente.
- "¿¡Pero cómo!? ¡El pozo no le dejaba pasar a nadie que no fuese Inuyasha o yo!" - dijo Kagome sorprendida.
- "Tal vez sea por el poder combinado de los fragmentos de Sombra y el fragmento de Shikon..." - dijo Gerardo mientras miraba al bolsillo en el que llevaba la Bolsa de Luz.
- "¡Keh! ¡Eso es aún más razón para mantenerlos alejados de las garras de Naraku!" - dijo Inuyasha con un desagradable aire de superioridad.
Terminaron la conversación allí, así que salieron del cobertizo y fueron a la casa de Kagome. Luego de dejar los zapatos en la entrada, Kagome anunció que había regresado y fue al comedor a ver a su familia con Inuyasha. Después de que saludaron a Inuyasha, Kagome llamó a Gerardo y Gabriela para presentarlos.
- "¡Ellos son nuestros nuevos amigos, Gerardo-kun y Gaby-chan!" - dijo Kagome alegremente.
- "Es un placer conocerla, Higurashi-san" - dijo Gerardo mientras él y Gabriela se inclinaban ante ella.
- "El placer es mío" - dijo la madre de Kagome con una sonrisa - "¿Vienen ustedes de la Era Sengoku también?" -
- "No, somos occidentales de esta era, ¡pero pensamos que encajaríamos mejor con estas ropas!" - dijo Gabriela alegremente.
- "Hehe, ¡y eres una niña tan linda!" - dijo la madre de Kagome - "Espero que Kagome y tú se estén llevando bien" -
- "Hehe, lo estamos" - dijo Kagome con una sonrisa mientras ella y Gabriela se guiñaban el ojo la una a la otra - "Bueno, déjenme explicar como nos conocimos..." -
Kagome, junto con sus nuevos amigos, le explicó todo lo que había pasado hasta ahora a su familia. Al final, la madre de Kagome estaba algo encantada con Gabriela porque le recordaba a Kagome cuando era pequeña, mientras que el abuelo de Kagome quería explicarle a Gerardo muchas de las costumbres y leyendas de Japón debido a su interés en ellas, pero estaba tan agotado que no estaba de humor para ello en ese momento. Souta también miraba a ambos hermanos con interés, viendo como se llevaban de bien y sintiendo que quería intercambiar lugares con Kagome para ver como se sentiría.
- "Bueno, si necesitan quedarse aquí esta noche, Gerardo-kun e Inuyasha pueden dormir en la habitación de Souta, mientras que Gaby-chan puede quedarse en la de Kagome" - dijo la madre de Kagome con una sonrisa - "Prepararé un par de futons para que puedan ir a descansar" -
- "¡Muchas gracias!" - dijeron Gerardo y Gabriela. En cuanto los preparativos hubieron terminado, todos se desearon las buenas noches y se fueron a dormir.
(Fin del Capítulo)
(Ending: Dearest)